Jimena Mancera – Antropologa Social
María era una niña de trece años nacida en México. Ella, con su madre, iban con valentía y coraje a cada marcha que mujeres organizaban contra la violencia doméstica, por cada feminicidio, por derechos que al parecer existen pero se quedan en el aire, en una carpeta olvidada, una familia desesperada y un violador suelto. María nunca se olvidaba de un pañuelo verde que le regalo su madre, lo colgaba en su mochila para ir a la escuela. Un día su maestra lo miro, y le dijo –Eres muy joven para traer ese pañuelo y poder entenderlo- la niña le respondió: así como soy joven para entenderlo, también soy muy joven para ser madre.
Esta pequeña historia nos muestra cómo una niña, como muchas otras más de México o de otros países no buscan ni esperan ser madres a esa edad, su falta de información y apoyo por no querer ser mamás es nula y se muestra en la realidad: México ocupa el primer lugar en embarazos adolescentes según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y nacen 77 nacimientos por cada mil adolescentes de 15 a 19 años de edad. No solo acaba ahí el problema, la mayoría de las veces, cuando una niña queda embarazada tiene que salir de la escuela, se limitan sus opciones de vida, sufre depresión y aislamiento. En 2015 se registró el nacimiento de 11 mil niñas y niños cuyas “madres” tenían entre 10 y 14 años y aunque es poca la información sobre los embarazos de niñas es muy probable y casi cayendo en lo certero, producto de violaciones sexuales.
Muchas instituciones gubernamentales, asociaciones civiles e iglesias han realizado proyectos para la prevención de embarazos adolescentes, pero aún tienen la perspectiva de que el problema únicamente es de las niñas y las adolescentes. Las soluciones están centradas en ellas, en darles oportunidades como el deporte, darles educación, enseñar que cuiden su cuerpo… pero el problema sigue en estancamiento. Estas soluciones están bien, pero no son suficientes. Se olvidan que para un embarazo se necesitan de dos. El niño y los adolescentes quedan atrás y fuera del problema.
Otra de las soluciones que dan los proyectos es repartir anticonceptivos para reducir el embarazo adolescente. El problema sería la falta de información que se da, por ejemplo, la aplicación del condón, donde conseguirlos y en qué lugares se pueden regalar, cómo utilizar la pastilla del día siguiente, entre otros anticonceptivos que están a su alcance.
Una buena educación sexual integral temprana, sin tabús, sin culpa y normalizando la sexualidad de los seres humanos es parte de esa solución esperada. Esta educación revisa el consentimiento, así pueden evitarse futuros violadores y, en caso desafortunado de una violación, los niños y niñas sabrán que hacer. El tema de los anticonceptivos es parte obligada de ella, así como el cómo nos identificamos, a quién amamos y con quien disfrutamos nuestro placer sexual. Conocer nuestros derechos sexuales y reproductivos forma parte de esta educación sexual, así como cuándo decidir ser madre y sí querer o no serlo. ¿Qué preferimos?, ¿niños, niñas, adolescentes y jóvenes desinformados? ¿O futuras generaciones que sepan de su cuerpo, sexualidad y placer? Como dijo un profesor en Bogotá “Mientras que la publicidad hecha para Latinoamérica es protégete del embarazo, y protégete de las enfermedades, y protégete. Entendimos que nuestro enfoque no era centrado en la prevención, que teníamos que educar a través de la vivencia del ser humano en la sexualidad, es decir, el placer” (Taborda, 2017).
Bibliografía
Instituto Nacional de las Mujeres, (2019). Gobierno de México. CDMX. https://www.gob.mx/inmujeres/articulos/el-gobierno-de-mexico-une-esfuerzos-para-erradicar-el-embarazo-en-ninas-y-disminuir-el-embarazo-en-adolescentes
Taborda, Camila (2017), El profesor que elimino los embarazos adolecentes. El Espectador, Colombia. https://www.elespectador.com/noticias/educacion/el-profesor-que-elimino-los-embarazos-adolescentes-articulo-698385
Secretaria de Salud, (2015), Gobierno de México. CDMX. https://www.gob.mx/salud/documentos/derechos-sexuales-y-reproductivos